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Tres años de caída en la venta de bicicletas: ayudas que no llegan, IVA al 21% y falta de carriles bici

El sector critica que la ausencia de políticas públicas de fomento de la bicicleta, el vehículo más vendido en España, frena el desarrollo de la movilidad sostenible

La tienda de bicis Oliveira Bike, en Santiago de Compostela, este martes.
Miguel Ángel Medina

La venta de bicicletas en España cae por tercer año consecutivo, según los datos ofrecidos este martes por la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE). El sector y diversos expertos culpan de este descenso a la falta de carriles bici en las ciudades —que impulsan la movilidad ciclista—, al retraso en las ayudas estatales a la compra de velocípedos y a una fiscalidad poco favorable, con el IVA al 21% —en Portugal es del 6%— y desgravaciones inexistentes. Con todo, la bici volvió a ser el vehículo más vendido en 2024: 1.101.057 de unidades frente a los 1.016.885 de coches (según la patronal Anfac).

Lejos quedan los datos de 2020 y 2021, cuando la pandemia impulsó el interés por el deporte al aire libre y el sector vivió años de récord, superando los 1,5 millones de bicis despachadas cada año, más de medio millón por encima de la media de los ejercicios anteriores. Eso ha tenido un impacto en la demanda, porque quien ya tiene una bici nueva tarda tiempo en comprar otra. Desde entonces, son ya tres años de descenso (de 2022 a 2024). La facturación se reduce un 2,2% hasta los 2.315 millones de euros, mientras el precio medio de la bici vendida es de 1.167 euros (un 4,6% más), siendo el de las eléctricas 2.555 euros (una cifra similar al año anterior).

“Una parte de la bajada es común en toda Europa, aunque hay otra parte en España que es más preocupante: hay un descenso en venta de bicis para la movilidad diaria, y eso está ligado directamente a la falta de políticas públicas de fomento de la bicicleta como herramienta de movilidad, sobre todo en algunas ciudades”, critica Jesús Freire, secretario general de AMBE —la patronal del sector—.

Así, el descenso total es del 12,8%, pasando de 1,2 millones a 1,1 en un año. Las bicis urbanas caen un 35% (engloba las de carga, urbanas, plegables...), como también lo hacen las eléctricas (19%) y las de montaña (casi un 30%); las dos primeras categorías se usan sobre todo para la movilidad diaria. Suben, en cambio, las ventas de los velocípedos de gravel (25%), una modalidad de ciclismo que combina asfalto y caminos de tierra, más destinada al deporte y al ocio.

Crecen también las cargobikes (15%), ideales para el reparto urbano de mercancías, pero su número todavía es muy bajo (unas 3.000 a año, la mayoría eléctricas). Freire tercia: “Este tipo de bicis son fundamentales para el reparto de la última milla, lo ideal no es que las ciudades se llenen de furgonetas diésel que además ocupan mucho espacio, sino que la mercancía llegue a la periferia de las urbes y luego se reparta en bicis de carga cero emisiones. Las zonas de bajas emisiones son una herramienta fantástica para impulsarlas”. En Alemania lanzaron una ayuda de hasta 6.000 euros y vendieron 165.000 en 2022 y otras 189.000 en 2023.

Un mecánico revisa una bicicleta este martes en la tienda Oliveira Bike de Santiago de Compostela.

Cristina Llorente, presidenta de ConBici —que aglutina a decenas de asociaciones ciclistas—, considera que hacen falta “políticas valientes” para impulsar la venta y uso de las bicis: “París ha dado un vuelco total, ha construido cientos de carriles bici, y ahora cada vez más gente pedalea. No ha sido tan difícil y la alcaldesa Anne Hidalgo ha sido reelegida. En toda Europa se dedica mucho dinero a infraestructuras ciclistas, mientras en España la cantidad es mínima”. Critica que no se haga una evaluación de la Estrategia Estatal de la Bicicleta y que el Plan Moves estatal solo subvencione coches eléctricos, “mientras las ayudas para comprar bicis eléctricas llevan sin publicarse desde septiembre”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en ese mes que lanzaría unas ayudas estatales de 40 millones de euros para impulsar tanto la compra de bicis eléctricas para particulares y empresas (incluyendo bicis de carga), como los sistemas de bicis públicas de alquiler (20 millones para cada partida). Siete meses después, seguimos a la espera de conocer las bases, sin bien se espera que se publiquen en las próximas semanas.

IVA del 6% frente al 21%

En este sentido, Freire, de AMBE, añade: “Cuando se lancen las ayudas estatales contribuirán a un importante incremento de las ventas, pero no son suficientes. Hacen falta otras medidas como mejorar la infraestructura ciclista en las ciudades. Pero también luchamos con una situación fiscal no favorable, ya que en Portugal el IVA de la bici y sus talleres está al 6%, mientras en España sigue estando al 21%, pese a que el Gobierno se comprometió a bajarlo. Además, aquí te puedes desgravar un coche eléctrico en la declaración de la renta, pero no así una bici eléctrica. Necesitamos un compromiso estatal de ayudas e incentivos fiscales para la bici, lo que impulsaría la movilidad sostenible”.

Otra propuesta que el Gobierno se comprometió a estudiar es pagar a los ciudadanos por ir al trabajo en bicicleta, como ya ocurre en otros países y como pasa en España para quien va en transporte público y se puede deducir hasta 139 euros al mes. Ni el Ministerio de Transportes ni el de Hacienda tienen novedades sobre el asunto.

¿Puede ser también que haya una cierta saturación en el mercado? “No lo creo”, dice Llorente, “se podrían vender muchas más bicis si hubiese carriles bici protegidos en las grandes ciudades, e infraestructuras ciclables metropolitanas para unir el centro con la periferia. Hay muchas carencias que, si se solucionaran, harían que hubiera muchas más bicicletas”.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Medina
Escribe sobre medio ambiente, movilidad —es un apasionado de la bicicleta—, consumo y urbanismo, entre otros temas. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense, ha publicado el libro ‘Madrid, preguntas y respuestas. 75 historias para descubrir la capital’. 
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